Mujer
La transversalidad de género en las políticas públicas de discapacidad - Manual. Volumen II
Políticas públicas de discapacidad con rostro de mujer
Cristina Díaz/Blanca Abella - Fotos: Jorge Villa
Esta obra colectiva del CERMI, elaborada merced al apoyo del Instituto de la Mujer y del Fondo Social Europeo, se enmarca en las acciones de fortalecimiento y apoyo a la Red Estatal de Mujeres con Discapacidad, REDM. A lo largo de seis capítulos, aborda los siguientes temas: La interseccionalidad; Las Niñas con discapacidad; Mujeres mayores con discapacidad; Libertad y seguridad de la persona. Protección contra la tortura. Integridad personal; Incidencia de la discapacidad y el género en las familias; Las madres como agentes de cambio social y Recopilación de datos y estadísticas sobre género y discapacidad.
Según la directora ejecutiva del CERMI, Pilar Villarino: "Este manual identifica una serie de temas que no se habían abordado con profundidad y trata de analizar esa interconexión entre el género y discapacidad a través de las dos normas internacionales de referencia para nosotros, que son la Cedaw (Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer) y la CNPD (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad)".
La obra analiza la transversalidad recíproca del género y la discapacidad en materias esenciales para las mujeres y las niñas. Y para lograrlo realiza un abordaje en seis capítulos, tratando en algunos de ellos temas que no se habían estudiado en otros trabajos anteriores.
Los capítulos son:
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Interseccionalidad
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Niñas con discapacidad
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Mujeres mayores con discapacidad
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Libertad y seguridad de la persona. PRotección contra la tortura. Integridad personal
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Incidencia de la discapacidad y el género en las familias. Las madres como agentes de cambio social
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Recopilación de datos y estadísticas sobre género y discapacidad
Tal y como relata Pilar Villarino, en este volumen hay temas novedosos como son: "
Todo lo relacionado con el envejecimiento y la discapacidad, al que se dedica un capítulo; hay otro capítulo inicial que habla de forma teórica y muy interesante de lo que es la interseccionalidad, de cómo distintos motivos de discriminación interactúan en una persona; también se dedica un capítulo al papel de las madres de personas con discapacidad, porque ahí confluye la discapacidad con el género de forma clara y nos parecía muy importante abordarlo; en otro se incluye el tema de la libertad y la seguridad, que estaba sin abordar y luego la cuestión de las estadísticas, que es vital, porq sigue habiendo una carencia muy grande de esa perspectiva de género en las estadísticas".
Interseccionalidad
Los comienzos del capítulo se detienen en la manera en que las organizaciones del movimiento asociativo de la discapacidad han llegado a toparse con la teoría de la interseccionalidad, y se remontan, entre otras fechas, a la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Mujeres, celebrada en Beijing en el año 1995, donde se adoptó el acuerdo de impulsar la transversalidad de género, también denominada mainstreaming de género, con el fin de alcanzar la plena igualdad entre mujeres y hombres.
Sin embargo, la teoría de la interseccionalidad como herramienta analítica fue elaborada a partir de la experiencia del feminismo afroamericano en Estados Unidos (años 70-80), y se trató de un hallazgo fundamental para las mujeres con discaue si no hay visibilidad, si no sales en los números no sales en las políticas ypacidad a la hora de construir un edificio teórico sólido que permitiera poner en contacto distintos ejes de discriminación. Pero eso ya ocurriría en la década de los noventa.
El Grupo de trabajo sobre la mujer frente a la discapacidad del Foro Europeo de la Discapacidad adoptó en Bruselas el Manifiesto de las Mujeres con Discapacidad en Europa en el año 1997, revisado y actualizado en el año 2011, dando lugar al 2.º Manifiesto de los Derechos de las Mujeres y Niñas con Discapacidad de la Unión Europea. Una herramienta para activistas y responsables políticos.
Como dice Raquel Platero en esta obra: "Si tuviéramos que definir qué es la “interseccionalidad” diríamos que se utiliza para señalar cómo diferentes fuentes estructurales de desigualdad mantienen relaciones recíprocas. Es un enfoque teórico que subraya que el género, la etnia, la clase, u orientación sexual, como otras categorías sociales, lejos de ser “naturales” o “biológicas” son construidas y están interrelacionadas. No se trata tanto de enumerar y hacer una lista inacabable de todas las desigualdades posibles, superponiendo una tras otra, como de estudiar aquellas manifestaciones e identidades que son determinantes en cada contexto y cómo son encarnadas por los sujetos para darles un significado que es temporal. El antes mencionado uso reiterativo del etcétera encierra una multiplicidad de situaciones interseccionales complejas que pueden estar invisibilizando cuestiones relevantes, sin las cuales, nuestra comprensión de los problemas sociales y las vivencias de las personas es sólo parcial".
Pero probablemente, según este capítulo inicia, uno de los mayores desafíos a los que tiene que enfrentarse el enfoque interseccional es establecer herramientas específicas de aplicación para su efectiva puesta en marcha.
Niñas con discapacidad
Según el reciente informe de UNICEF sobre el Estado Mundial de la Infancia de 2013, dedicado a las niñas y niños con discapacidad, las niñas tienen menos probabilidades que los niños de recibir atención y alimentación, y más probabilidades de quedar excluidas de las interacciones y las actividades familiares. Las niñas con discapacidad también tienen menos probabilidades de asistir a la escuela, recibir formación profesional y encontrar empleo que los niños con discapacidad y las niñas sin discapacidad.
La obra destaca, entre otras cosas, la inexistencia de políticas en el ámbito de la infancia y adolescencia que introdujesen el doble enfoque del género y la discapacidad. Asegura "Nos encontramos sin duda ante un desafío importante en el marco de las políticas públicas que es necesario superar exitosamente".
Esta manual advierte de un proceso de aprendizaje que no es puntual, a través del cual se asumen los mandatos de género. Es un aprendizaje a lo largo de distintas etapas de toda la vida, son procesos de interacción, ya que a la vez que somos socializadas, nos convertimos en elementos de socialización. "Es por lo tanto un mecanismo multidireccional que produce y transmite clichés (reflejados en los medios de comunicación, expresados a través de un lenguaje sexista, transmitidos por las familias y por el sistema educativo, religioso, entre otros), que están contaminados además por los prejuicios relativos a la discapacidad, retroalimentándose constantemente".
Otro de los graves problemas es la falta de referentes, que junto con todo lo demás desemboca en la necesidad de desmontar un modelo social. Algo así parece posible cuando se descubre que hay conceptos ya evolucionados, como el de familia, que difiere mucho actualmente del que existía hace unos pocos años. Y hablando de familias, según la amplia experiencia del CERMI con las familias, sabemos que la llegada de un bebé con discapacidad puede generar cierto grado de empobrecimiento, sin embargo cuando se cuenta con los apoyos y orientaciones adecuados, las familias (madres, padres y personas cuidadoras) se convierten en los principales revulsivos para fomentar el óptimo desarrollo y desenvolvimiento psicosocioafectivo y educativo de las niñas con discapacidad.
Además, en cuestiones de educación, un tema primordial en este apartado de niñas con discapacidad, se indica la necesidad de reducir el abandono escolar; detectar las necesidades educativas especiales; promover la educación inclusiva en todas las etapas educativas con los medios de apoyo que sean necesarios y potenciar la formación continuada de todo el profesorado.
Mientras que en temas de salud siempre hay que tener en cuenta la importancia de la detección y atención temprana en las menores. Y no menos importante es la salud sexual y reproductiva. La educación sexual debe llegar, en igualdad de condiciones y con las adaptaciones que sean necesarias, a niñas y niños con discapacidad.
Tal y como expresa este manual, "las niñas con discapacidad tienen el derecho fundamental y universal a mantener el máximo nivel de salud posible, así como a decidir sobre tener o no descendencia, el número y espaciamiento de dicha descendencia y a acceder y utilizar, libre y adecuadamente informadas, los métodos anticonceptivos y de barrera más apropiados.
En lo referente al maltrato infantil y la violencia de género, el estudio señala como una de las grandes conquistas de nuestra sociedad el haberse dotado de la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género en la que, entre otras cosas, se reconoce la victimización de las hijas e hijos y personas en situación de dependencia. Además, señala el abuso sexual como una de las tantas manifestaciones de violencia contra las mujeres o violencia machista de las que pueden ser víctimas niñas y adolescentes con discapacidad con mayor incidencia que las niñas sin discapacidad.
Finalmente, aludiendo a la imagen y los medios de comunicación, alerta de que las personas con discapacidad, y especialmente las niñas y niños, han sido invisibilizados por sistema en los medios de comunicación y estigmatizados mediante una representación que no se ajusta a la realidad y que genera una serie de prejuicios difíciles de modificar.
Mujeres mayores con discapacidad
Mercedes Pérez de Prada, representante del Área de Género del CERMI y autora del capítulo sobre mujeres mayores con discapacidad recogido en asegura que ni en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) ni en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad “se tiene presente la realidad de las mujeres mayores con discapacidad”. En su opinión, ésta “debería incorporarse con el fin de promover específicamente la participación de las mujeres mayores con discapacidad en la vida política y fomentar su empoderamiento y su presencia en la sociedad”.
La múltiple discriminación que sufren las mujeres mayores con discapacidad hace, subraya Pérez de Prada, “que se vean abocadas a situaciones de vulnerabilidad alarmantes, siendo las grandes olvidadas, las grandes invisibles de nuestro sistema”. Así, señala que las mujeres mayores “merecen recibir una mayor atención adecuada en todos los ámbitos de su vida”.
También se refiere a la situación de la mujer mayor con discapacidad en el entorno rural, en el que, afirma, "no existen medios adecuados” y en el que “el aislamiento en el que viven las hace invisibles”, al tiempo que destaca la necesidad de avanzar en la alfabetización digital de este colectivo, para lo que “no hay ayudas ni apoyos”, y esto agrava la brecha digital, sobre todo, en el mundo rural.
En este sentido, Pilar Villarino expresa "la poca independencia que tienen algunas mujeres que están en instituciones, por edad o enfermedad, la poca consideración a su voluntad, y eso pasa especialmente con mujeres mayores. Hay cuestiones incluso de violencia clara hacia ellas, a veces física y psicológica. Eso es producto también de la invisibilidad, de que son personas sin voz, y eso hay que estudiarlo con más detalle".
Libertad y seguridad de la persona. Protección contra la tortura. Integridad personal
La mayor vulnerabilidad que constituye la confluencia de los factores género, edad y discapacidad, justifica una protección reforzada. Por este motivo, tal y como se expone en esta publicación, se comprende la incorporación de dos preceptos específicos, los artículos 6 y 7, en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
En primer lugar, en torno a la libertad y seguridad, la obra aborda la cuestión del internamiento involuntario, asegurando que faltan de directrices específicas para aplicar las normas sobre derechos humanos y un análisis más detallado sobre la implementación de las obligaciones estatales en esta materia en las instituciones psiquiátricas, a fin de evitar los abusos.
Basándose en un Informe de 2004 sobre la situación de las mujeres de los grupos minoritarios en la Unión Europea, el Parlamento Europeo arrojó una serie de datos muy significativos: casi el 80% de las mujeres con discapacidad es víctima de la violencia y tiene un riesgo cuatro veces mayor que el resto de mujeres de sufrir violencia sexual. Esta realidad se agrava con el hecho de que 68% de ellas vive en instituciones y están expuestas a la violencia de personas de su entorno, ya sea personal sanitario, de servicio o cuidadores.
No menos importantes son las cuestiones que se platean más adelante en cuanto a la integridad personal y la protección contra la tortura y la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos como formas de violencia: esterilización forzada y aborto coercitivo.
Lamentablemente, se relata en este manual, pese a los logros alcanzados por las mujeres con discapacidad en muchos ámbitos de su vida (empleo, participación en los movimientos asociativos, etc.), los viejos modelos están especialmente arraigados en torno a todo lo que tenga que ver con su capacidad para experimentar su sexualidad y maternidad, por lo que la idea de que no pueden o no deben ejercerlas por una «incapacidad presupuesta» está ampliamente extendida en toda la sociedad, desde la propia familia a los profesionales que trabajan en el sector.
El problema reside, a juicio de los autores de este capítulo, en la mentalidad que caracteriza a cada sociedad; en definitiva, en la cultura y modo de pensar que condiciona las actuaciones de todos los actores que en ella participan.
Incidencia de la discapacidad y el género en las familias. Las madres como agentes de cambio social
Las madres a menudo tienen que elegir entre su carrera profesional y sus hijos, y más en el caso de hijos con discapacidad. Eligen casi siempre a los hijos. Esa renuncia es, además, una renuncia económica, que pesará a toda la familia.
La familia es el primer núcleo de socialización de todas las personas, explican en el manual. En el caso de las niñas con discapacidad es el motor principal, transmisor de valores y que posibilita la creación de una imagen positiva e igualitaria de las niñas con discapacidad de cara a la sociedad y a sí mismas. Los padres, y más especialmente las madres, pueden contribuir de forma decisiva a la prevención del riesgo de exclusión de sus hijas con discapacidad.
La formación es de nuevo un factor decisivo, y afirma esta publicación: "Nuestras hijas tienen capacidades y potencialidades en las que tenemos que creer para cambiar nuestras expectativas y actitudes hacia ellas"
Y de nuevo se trata el tema de la violencia y el abuso, tan frecuente, tristemente. Y se afirma, "las madres con discapacidad y las madres de hijos e hijas con discapacidad, víctimas de violencia de género, deberán ser objeto de especial atención, de tal forma que los recursos y apoyos necesarios para su atención tengan prioridad en referencia a otros casos por las especiales circunstancias que les acompañan".
Recopilación de datos y estadísticas sobre género y discapacidad
Es necesario que las estadísticas públicas reflejen todos los aspectos de la situación de las mujeres y niñas con discapacidad, ya que, según este trabajo, el fenómeno de la múltiple discriminación que afecta a las mujeres con discapacidad se caracteriza fundamentalmente por una espiral de invisibilización social que comienza en el ámbito privado (con la atribución de roles y expectativas de base sexista) y se extiende al ámbito público con la ausencia de información estable y extensa sobre este grupo poblacional.
En la actualidad las principales fuentes estadísticas sobre género y discapacidad son:
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Encuestas sobre Discapacidades del INE
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Base de Datos Estatal de Personas con Discapacidad (sistema de registro, de ámbito estatal, de datos extraídos de los expedientes de valoración de las personas con discapacidad, aportados por las Comunidades Autónomas)
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Información estadística sobre el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)
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El empleo de las personas con discapacidad, operación estadística anual que, desde 2010, realiza el INE en colaboración con el IMSERSO, la D.G. de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, el CERMI y la Fundación ONCE
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El salario de las personas con discapacidad. Esta operación estadística ha sido realizada por primera vez en el año 2013 por el INE, en colaboración con el IMSERSO, el CERMI y la Fundación ONCE
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Estadística de Enseñanzas no Universitarias
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Encuesta Nacional de Salud
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Encuesta Europea de Salud
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Encuesta de Integración Social y Salud
Para la erradicación de la discriminación de las mujeres con discapacidad de las fuentes estadísticas y otros estudios y análisis sociales, según el manual, resulta preciso atender las siguientes recomendaciones:
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Promover la renovación y actualización de las fuentes estadísticas sobre discapacidad, evitando la introducción de parámetros sexistas.
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Evitar la exclusión de las mujeres con discapacidad de las actividades de trabajo de campo en estudios y estadísticas.
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Contemplar la perspectiva de género y accesibilidad de los instrumentos de administración de encuestas.
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Facilitar formación e información sobre discriminación de mujeres con discapacidad a encuestadores y otros profesionales relacionados con la administración de encuestas.
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Considerar la discapacidad de manera transversal en las fuentes estadísticas relacionadas con la medición de la calidad de vida y/o la exclusión social.